Las fantasías sexuales, definición y tipos

4032
Sherman Hoover
Las fantasías sexuales, definición y tipos

Contenido

  • ¿Qué es una fantasía sexual?
  • Entonces, ¿es malo tener fantasías eróticas?
  • Tipos de fantasías
  • Las fantasías más frecuentes
    • Fantasías sexuales masculinas
    • Fantasías sexuales femeninas
  • ¿Es bueno llevar las fantasías eróticas a la práctica?

¿Qué es una fantasía sexual?

Las fantasías sexuales son representaciones mentales de temática sexual. Se pueden producir de forma voluntaria o involuntaria por nuestra mente y son bastantes comunes, aunque la mayor parte de las personas se las guardan para su intimidad.

Suelen aparecer en la pubertad y acompañan al ser humano el resto de su vida. Se ha comprobado que tanto hombres como mujeres fantasean con la misma frecuencia pero sus fantasías son diferentes y los hombres suelen explicarlas con menos pudor que las mujeres. Las fantasías no dependen ni de la edad ni del sexo.

Tener fantasías es algo completamente natural y sano desde el punto de vista psíquico ya que sirven para desconectar la mente de los problemas cotidianos, es una vía de escape que nos lleva a la evasión. Además, tienen un poder afrodisíaco que puede aumentar el deseo sexual y la excitación. De hecho, parecer ser que tener pocas fantasías o carecer de ellas podría ser indicador de Deseo Sexual Hipoactivo o de sufrir un cuadro de estrés.

Entonces, ¿es malo tener fantasías eróticas?

Para que este tipo de fantasías se pueda considerar como algo patológico, estas deberían de afectar a la vida del individuo y ser su única forma de tener placer sexual. En este caso hablaríamos de parafilias, en las cuales la fantasía se vuelve un acto obsesivo, cuyo fin no es la gratificación sexual sino llevar a cabo la situación generada por la obsesión de la persona.

Las fantasías sexuales ayudan a mejorar el placer propio, ya que estimulan la libido, por lo que es sano tener fantasías y no deberíamos sentirnos culpables por tenerlas.

Tipos de fantasías

Se pueden definir dos tipos de fantasías, las llamadas “creativas” que tienen como objetivo enriquecer la relación sexual y despertar el deseo y las “anheladas”, estas hacen referencia a lo que gustaría que pasara. Casi todas, tanto de un tipo como del otro, reportan sensaciones placenteras, aunque en ocasiones hay personas que pueden tener fantasías que le resultan perturbadoras como soñar con una violación, si la fantasía es recurrente y le produce malestar a la persona se debería de investigar el origen ya que podría haber algún trauma o miedo inconsciente en la persona.

Las fantasías más frecuentes

Fantasías sexuales masculinas

  • Hacer un trío. Quizás la fantasía sexual masculina más recurrida. Muchos fantasean con tener a dos mujeres en la cama a la vez, el ménage à trois ocupa siempre los primeros puestos a la hora de fantasear.
  • Los juegos de roles. Fingir que tu pareja es otra persona también es un clásico del imaginario masculino. Está la clásica enfermera o chacha cachonda, pero también triunfan las policías, mejor si se acompañan un buen juego de esposas.
  • Vouyerismo. Ser observador de la masturbación de su pareja también es algo que excita muchísimo a los hombres, sobre todo si la otra persona no se da cuenta. La contemplación de personas desnudas o teniendo encuentros sexuales puede desembocar con la fantasía de tener sexo con otra persona mientras mira su pareja o que alguien los observe mientras hacen el amor.
  • Sexo en público, muchos hombres encuentran excitante el riesgo de que los puedan pillar durante el acto sexual; en los baños de una discoteca, en una playa con gente.

Fantasías sexuales femeninas

  • La sumisión. La mujer desea recibir órdenes o incluso experimentar placer a través del dolor físico. Por lo general las mujeres a las que les gusta este tipo de juegos tienden a ser controladores en la vida real y se excitan pensando que por una vez no nos ellas las que tienen el poder.
  • Violación. Aunque es un tema muy espinoso, esta es una fantasía que se da y a la vez es muy poco confesable. Tiene bastante relación con la fantasía de la sumisión. Hay que tener en cuenta esta fantasía dista mucho y no tiene absolutamente nada que ver con un deseo de ser agredidas, simplemente resulta excitante para la mujer pensar que es capaz de enloquecer al hombre hasta el punto de hacerle perder el control.
  • Fantasías lésbicas (mujeres heterosexuales). Es una de las fantasías más comunes y no significa ser bisexual, simplemente es por la curiosidad que despierta.
  • Sexo con desconocidos o famosos. La fantasía es tener un encuentro fugaz, inesperado y sin compromiso con la otra persona.
  • Ser dominatrix. En este caso la mujer le excita pensar que tiene el control sobre el hombre, infligiéndole humillaciones y siendo la única receptora de placer.
  • La exhibicionista. Es desear ser vista mientras se tiene sexo, ya sea por desconocidos in situ o siendo grabada.
  • La vouyerista. Observar desde un lugar oculto como otros tienen relaciones también es una fantasía muy recurrente, así como imaginar participar en actos sexuales mientras otras personas observan.

¿Es bueno llevar las fantasías eróticas a la práctica?

Depende del tipo de fantasía. Según opinan los especialistas, algunas fantasías son mejores que se queden en la imaginación ya llevarlas a cabo podría comprometer la integridad física de los participantes y son tipificadas como delitos, por ejemplo, tener sexo en público. Otras fantasías, sí que pueden llevarse a la práctica ya que pueden ayudar a estimular la vida sexual y a superar algunas inhibiciones.

Lo mejor es que sea la misma persona la que decida si es mejor que estas se queden en el mundo de la fantasía o quiere probarla en la vida real. Pero si la persona está en una relación sexual en la cual sus gustos sexuales van en la misma línea que los de su pareja, no hay razón para no compartir las fantasías más intimas. De todos modos siempre hay que valorar si la fantasía puede molestar al otro. En una relación de pareja no todo ha de ser compartido.


Ainda sem comentários