La psicosis postparto es un trastorno psicológico poco común que puede llegar a darse en madres que acaban de dar a luz. Esta problemática, suele presentarse en los días y/o semanas posteriores al parto y puede ir agravándose, por lo que las madres que presentan estos síntomas suelen necesitar ser tratadas por profesionales de la salud de manera urgente.
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La psicosis postparto es un trastorno mental severo que ocurre cuando una mujer da a luz y como en todos los trastornos psicóticos, se da una pérdida de contacto con la realidad que puede llegar a ser grave, traduciéndose en síntomas como delirios o alucinaciones. Aunque estos síntomas pueden ser alarmantes y tanto la paciente como sus allegados pueden sentir una gran preocupación, con un adecuado tratamiento y supervisión médica, las madres que presentan este trastorno suelen recuperarse completamente dentro de un periodo de tiempo determinado de entre seis meses a un año.
Este trastorno no es muy habitual, ya que ocurre entre el 0.1% y el 0.2% de la población y suele afectar especialmente a mujeres que han presentado previamente un historial de ciertas enfermedades psicológicas como el trastorno bipolar o esquizofrenia, sin embargo también puede presentarse sin que exista una conexión con otros trastornos previos.
Aunque las causas de la psicosis postparto no están del todo claras, se baraja la posibilidad de que pueda estar potenciada por el gran cambio hormonal que las madres pueden sufrir tras el parto.
Al contrario que en la depresión postparto que suele ocurrir a partir del tercer mes tras dar a luz, la psicosis postparto aparece de manera muy temprana, entre la primera y la cuarta semana tras dar a luz, llegando normalmente a darse entre los dos a tres días posteriores al parto e incluso durante las últimas semanas de embarazo.
Los síntomas de la psicosis postparto son muy diversos y como en todos los trastornos psicóticos, se da una pérdida de contacto con la realidad grave que se traduce en diferentes síntomas. Las mujeres que sufren de este trastorno suelen presentar una gran excitación o bien síntomas de ansiedad, depresión o confusión. También pueden presentar cambios de carácter drásticos e irritabilidad. Estos cambios anteriores incluyen los siguientes síntomas:
Algunos ejemplos de ideas delirantes más comunes pueden ser creer que las cosas están conectadas y que cualquier información puede llevar un mensaje personal, o que el bebé está conectado a Dios o al demonio de alguna manera. También se puede llegar a pensar en dañar al bebé o a sí misma.
El tratamiento de este trastorno es muy importante para el bienestar, tanto de la madre, como del bebé y sus allegados. A pesar de lo grave que pueda resultar, con una buena atención médica el problema suele desaparecer hasta encontrarse la estabilidad.
A veces, aunque la madre pueda notar que está sufriendo un problema, puede no ser plenamente consciente de lo que le está ocurriendo y no buscar ayuda adecuadamente. Esto también puede ocurrir por miedo a que les quiten la custodia del bebé, por lo que pueden llegar a no comunicar los síntomas que están sufriendo. Es común que los cónyuges o familiares cercanos sean los que se sientan alarmados ante un comportamiento extraño y busquen ayuda médica. Es necesario que esa ayuda se presente cuanto antes para paliar cualquier efecto negativo de este trastorno.
En estos casos, la madre suele quedar hospitalizada durante algunos días y suele ser común la prescripción de medicamentos antipsicóticos y antidepresivos para tratar el estado de ánimo.
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