El Falso Consenso ¿qué es y cómo nos afecta?

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David Holt
El Falso Consenso ¿qué es y cómo nos afecta?

Existen determinados sesgos cognitivos que nos incitan a percibir el mundo y a quienes nos rodean de una forma muy diferente a como realmente son. Uno de estos sesgos se da en el efecto del falso consenso. Una tendencia a pensar que los demás sienten y/o piensan de una manera parecida a nosotros. ¿Quieres saber qué consecuencias puede tener esto? ¡Sigue leyendo!

Contenido

  • ¿Qué es el falso consenso?
  • Los experimentos que dieron lugar a este concepto
  • El falso consenso en el campo financiero
  • ¿Por qué ocurre este efecto?
    • Referencias

¿Qué es el falso consenso?

El efecto del falso consenso se da cuando tendemos a pensar que el número de personas que comparten nuestras opiniones, creencias o comportamientos, es muy elevado. Es decir, es una tendencia a sobreestimar la cantidad de personas que se comportan como nosotros y tienen nuestras mismas ideas. Es, en definitiva, una falsa creencia de que el resto de personas son muy similares a nosotros.

Este sesgo cognitivo es más agudo cuando aquellas ideas, creencias o comportamientos que creemos compartir, son muy importantes para nosotros. Si, por ejemplo, somos seguidores de una ideología determinada que nos caracteriza, tendemos a pensar que existen muchas más personas que piensan como nosotros, cuando quizás no es así.

Los experimentos que dieron lugar a este concepto

Lee Ross, psicólogo de la universidad de Stanford, condujo en 1977 varios experimentos para estudiar hasta que punto existían sesgos en la toma de decisiones y en la interpretación del comportamiento de otras personas. Especialmente cuando una malinterpretación causaba problemas durante las disputas.

En uno de estos experimentos, se explicó a varios participantes un conflicto hipotético entre varias personas. Para resolver este conflicto, se explicaba que existían dos opciones a elegir. Posteriormente se les ordenó a los participantes que siguieran los tres pasos siguientes:

  • Elegir qué opción creían que el resto de participantes iba a elegir
  • Elegir una opción para resolver el conflicto
  • Describir el tipo de personas que elegiría una opción u otra para resolver el conflicto

Los resultados causaron sorpresa entre los investigadores, al revelar que casi todos los participantes pensaban que los demás elegirían la misma opción que ellos y al describir a las personas que creían que elegirían la opción contraria, utilizaban un lenguaje muy duro tachándolos de personas “anormales”.

Un segundo experimento corroboró estos resultados: A varios estudiantes se les pidió que pasearan durante 30 minutos por el campus de la Universidad con un cartel en el que se leía “Come en Joe's”. Aunque ninguno sabía qué restaurante era Joe's, se les explicó que si lo hacían aprenderían algo nuevo. También se les explicó que podían elegir la opción de no llevar este cartel.

Posteriormente, se les preguntó a los estudiantes qué opción creían que elegirían el resto de participantes y al igual que en el experimento anterior, una mayoría de estudiantes que habían elegido usar el cartel, pensaba que los demás también lo habrían decidido y que aquellos que no lo hacían tenían miedo de parecer estúpidos. Esto lo afirmaban de forma crítica. Esto también ocurría el sentido contrario: aquellos que eligieron no llevar el cartel pensaban que los que lo hacían eran unos exhibicionistas.

El falso consenso en el campo financiero

El efecto del falso consenso puede aplicarse en diferentes campos de la vida social, como el financiero. En este caso, existen teorías que apuntan a que el falso consenso tuvo un papel muy importante en la crisis financiera comenzada en 2008. Egan, melle y Weber describen como este efecto pudo hacer que algunos inversores sobreestimaran las intenciones de otros e hicieran predicciones inexactas de las tendencias en el comportamiento que llevaron a grandes problemas económicos.

¿Por qué ocurre este efecto?

Según algunas teorías, existen varias razones que podrían explicar este sesgo cognitivo tan común. Por un lado, el estar mucho tiempo cerca de personas con las que tenemos cosas en común puede reforzar la idea de que existen muchas personas similares a nosotros. Además, pensar que los demás comparten nuestras mismas ideas es una estrategia clave para mejorar nuestra autoestima. Pensar que otras personas realizan nuestros comportamientos e ideas nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos.

Esto puede hacer que desarrollemos creencias sobre los demás que no sean correctas e incluso que nos comportemos con otros de manera inapropiada. Es por ello que es conveniente recordar que aquello que asumimos como parte del sentido común puede no ser una verdad absoluta compartida por todas las personas que conocemos. Tener en cuenta esto nos ahorraría muchos conflictos y malas predicciones.

Referencias

The False Consensus Bias Makes Us Think That Others Are More Like Us Than They Really Are. 2016. http://www.opentextbooks.org.hk/ditatopic/15680.

The False Consensus Effect. https://gohighbrow.com/the-false-consensus-effect/


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