Afasia de Wernicke, cuando hablar se convierte en un problema

3485
Alexander Pearson
Afasia de Wernicke, cuando hablar se convierte en un problema

En 1874 Karl Wernicke describió por primera vez este tipo de afasia. Recordemos que una afasia es un estado patológico en el que se altera el lenguaje a consecuencia de una lesión cerebral. A simple vista, alguien que padezca afasia de Wernicke puede parecer que goza de un habla normal, ya que su discurso es fluido. Sin embargo, no todo es lo que parece.

A lo largo de este artículo profundizaremos en qué consiste la afasia de Wernicke, cuáles son sus principales alteraciones y sus causas. Así como la evolución y el tratamiento.

Contenido

  • Afasia de Wernicke: principales alteraciones
    • Expresión oral
    • Escritura
    • Comprensión
    • Repetición
    • Denominación, lectura y comprensión lectora
  • Causas y correlato neuroanatómico
  • Evolución y tratamiento
    • Evoución
    • Tratamiento
  • Bibliografía

Afasia de Wernicke: principales alteraciones

Expresión oral

Se observa una articulación y prosodia normales. Los pacientes con afasia de Wernicke muestran habilidad para mantener una línea melódica con inflexiones adecuadas de la voz. En la estructura gramatical se aprecia paragramatismo. Esto es, omisiones o sustituciones de morfemas gramaticales verbales y nominales. Así como el uso incorrecto de preposiciones y elipsis que provocan que el sentido de la frase se vea alterado.

También se aprecian parafasias, alteración que consiste en omitir, deformar o sustituir un fonema, sílaba o palabra del vocabulario. En la afasia de Wernicke la parafasia dificulta el acceso al almacén semántico que afecta la entrada de información del almacén léxico. De esta forma, los neologismos son las parafasias más frecuentes. Debido a la dificultad para encontrar las palabras, los pacientes acaban "inventado" nuevos términos. Por ejemplo: decir "cotodor" en vez de "veloz" (Arnedo, Bebibre y Triviño, 2013).

Escritura

El lenguaje expresivo escrito aparece alterado. Entre estas alteraciones es frecuente encontrar: rotaciones, sustituciones u omisiones de letras. Como señalan Arendo, Bembibre y Triviño (2013), "las letras se encuentran unidas a modo de palabras y a menudo incluyen palabras reales. El resultado final puede ser tan ininteligible como su producción verbal".

Comprensión

En la afasia de Wernicke la comprensión se ve afectada de forma grave. Se da el efecto fatiga, que consiste en que el paciente tiene la capacidad de entender varias palabras. Sin embargo, pero cuando si se aumenta su número es incapaz de encontrar un sentido coherente en ellas. Así pues, la comprensión abarca un corto periodo de tiempo.

El paciente utiliza con frecuencia ciertas claves extralingüísticas del interlocutor para intentar ayudarse en la comprensión. Entre estas claves pueden encontrarse el tono de voz, la expresión facial, gestos corporales o faciales, etc.

Repetición

La repetición también se encuentra alterada. La comprensión y la repetición se encuentran relacionadas. Si un paciente tiene la repetición muy alterada, la comprensión también se verá afectada. También se produce lo que se denomina amplicación. Esta alteración consiste en agregar palabras o frases a través de neologismos o inserciones sin importancia.

Denominación, lectura y comprensión lectora

La denominación casi siempre es anormal. Sólo mejora si el experimentador la facilita a través de claves fonéticas a través de confrontación visual. La lectura y comprensión lectora suelen verse casi siempre alteradas.

Causas y correlato neuroanatómico

Las causas pueden ser agudas o crónicas. Entre las agudas encontramos los infartos cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, neoplasias, etc. Entre las causas crónicas encontramos, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer.

En todos los casos resultan dañadas las áreas de los lóbulos temporales (áreas de Brodman 41, 42, 22 y 37) y parietal (áreas de Brodman, 40 y 39) del hemisferio izquierdo. Según diversos autores, pueden darse dos tipos de afasia: la sordera pura para las palabras y la afasia de Wernicke. En la sordera pura para las palabras sólo está afectada el área de Wernicke (área 22), mientras que en la afasia de Wernicke propiamente dicha, incluye el área de Wernicke y las áreas adyacentes incluyendo la sustancia blanca.

Nieto y Barroso (2009), junto a otros autores, mencionan que la sordera pura para las palabras no sería un tipo de afasia ya que la alteración "no afecta al sistema de lenguaje en sí mismo, sino al input en una modalidad concreta, en este caso la recepción del lenguaje oral".

Evolución y tratamiento

Evoución

El equipo de Bakheit (2007) señala que después de sufrir un accidente cerebrovascular los primeros seis meses son fundamentales para que mejoren las funciones lingüísticas. Se considera que las alteraciones cognitivas se estabilizan al cabo del año. En caso de producirse una mejora será leve. Nieto y Barroso (2009) apuntan que "en general, la expresión verbal en la afasia de Wernicke varía considerablemente con el transcurso del tiempo, y la jergafasia suele disminuir o, incluso, desaparecer".

Tratamiento

Los tratamientos en este tipo de afasia no están del todo asentados. Altschuler (2006) señala que todavía no existe ningún tratamiento científicamente comprobado que sea del todo efectivo. Sin embargo, sí existen tratamientos que ayuden en su recuperación. El tratamiento más aplicado es un método de rehabilitación compensatorio denominado terapia situacional. Este método está basado en la intervención en un ámbito de contexto real.

Estos pacientes suelen conservar los conocimientos que tenían antes del daño cerebral. Gracias a ello poseen mucha información semántica de todo aquello que les rodea. También conservan las funciones lingüísticas propias del hemisferio derecho como, por ejemplo, entender señales, posturas y expresiones faciales, que pueden ser clave a la hora de ayudarles en la interacción con el entorno.

Bibliografía

  • Altschuler, E., Multari, A., Hirstein, W. y Ramchandran, V. (2006). Situational therapy for Wernicke's aphasia. Med Hipotheses, 67: 713-716.
  • Arnedo, M., Bembibre, J. y Triviño, M. (2013) Neuropsicología. A través de casos clínicos. Madrid:Editorial Médica Panamericana.
  • Nieto, A. y Barroso, J. (2009). Manual de neuropsicología. Madrid: Síntesis.

Ainda sem comentários